sábado, 29 de noviembre de 2008

NAUFRAGIO EN RIBADAVIA: RIBEIRO 8 - 4 CD OURENSE

Agua, agua por todos lados, caída del cielo a mares, tan fría que en cualquier momento parecía iban verse unos copitos sobre los niños, y agua en la defensa, mucha agua.

Foto: Ribeiro 8 - CD Ourense 4.

Derrota sin paliativos de un CD Ourense que nunca le tomo las riendas al partido y acabó sucumbiendo ante el mayor poderio físico de los locales.

Foto: Los rojillos no pudieron con los ribadavienses más fuertes y mejor acoplados al terreno.


Tras unos primeros minutos de tanteo y con alguna ocasion para los visitantes que los rojillos no supieron materializar, una falta a destiempo y una barrera mal colocada suponía el primer gol para los locales en lo que iba ser una tarde de desatinos. Si algo va tener que trabajar Félix es en la concentración defensiva, puesto que los errores que ya terminaron en gol contra el Ponte volvierón repetirse hoy donde el equipo se muestra muy muy blandito atrás y ante las jugadas a balón parado.

Foto: Defensa, media y delantera: Iago, Pablo y Julián.

A pesar de tener ocasiones para el empate, una contra del Ribeiro dejaba el 2-0 en el descanso y el partido con más nubarrones que en el cielo que no eran pocos.

Foto: El terreno de juego no estaba para muchas florituras exigiendo un gran desgaste físico a los niños.
Tras la reanudación, jugadón de Juan que sirve en bandeja para que Diego remate el pase de la muerte, y, para que no se creyerá nadie que era fruto de la casualidad, minutos despues repetirían similar jugada, con Juan marchandose de cuanto contrario salía por banda derecha para dar un nuevo pase de la muerte que nuevamente remataba a placer Diego.


A Juan debió parecerle poco así que fiel a su cita con el gol consiguio el otros 2 más para su cuenta. Todo un killer.

Foto: Juan encarando a su rival. Hasta 3 y cuatro niños sobre el durante el encuentro.


Pero lo malo es que entre todo lo relatado más arriba andaba por medio el Ribeiro resultaba demoledor, marcando casi en cada aproximación, demostrando una mejor aclimatación al barro y al agua, y un mayor poderío físico. Con el Ourense siempre por detrás haciendo la goma pero sin llegar a igualar siquiera, tuvieron oportunidad los menos habituales de ambos equipos, y con Juan como estrella y un poquito de pundonor, se acercaron en el marcador, tanto que el Ribeiro tuvo que tirar de nuevo de sus titulares para acabar sentenciando el 8-4 definitivo.

Foto: El banquillo rojillo repleto de titulares. Demasiado chaparrón para tan poca cubierta.

Destacaría 2 cosillas, el buen rollito entre el público y, sobre todo, la labor "didáctica" del Sr. Colegiado.

Chapeau para él. No se cansó en todo el partido de corregir a los niños, innumerables los saques de banda donde se acercaba a explicarles como debía hacerse correctamente y darle una nueva oportunidad, donde el resto de sus compañeros pitan sin más y dan el saque para el equipo contrario. Excelente labor didáctica y excelente arbitraje, pitando lo necesario y sin errores apreciables (y eso que no había ni líneas que delimitasen el campo más allá de unas marcas amarillas en las esquinas). Enhorabuena.

Foto: A la ducha, unas veces se gana otras se pierde, pero no hay que perder nunca la sonrisa... aunque diluvie. Ya escampará.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué hemos hecho para esto merecer? Después del atracón de comida que hicimos hoy para que el proceso de digestión fuese a su rimo, lo desapacible de la tarde (más bien parecía noche), el remojón de los niños, el frío de los padres, etc, etc y van los nuestros a equivocarse de portería en tres ocasiones. Y eso no es todo, lo peor es ver lo perdida que estaba esa defensa en ese embarrado campo (al cual deberiamos estar acostumbrados dado que es una copia exacta del nuestro, la misma ierba sintética). Esto no puede repetirse de ninguna manera. Ánimo, mucho ánimo y un poquito más de ansias y ganas. Está chupao!