martes, 24 de febrero de 2009

LA CARA AMARGA DEL FUTBOL. DIEGO ALCALÁ RIVERO DE 9 AÑOS, JUGADOR ALEVÍN DEL ATL. DE MADRID

Aunque estemos en época carnavalera, siendo colchonero el que teclea, resulta difícil sustraerse al impacto que supone una noticia como esta. Sólo desear de todo corazón que se recupere lo antes posible y todo quede en un maldito susto.

No hay que olvidar que nuestros pequeños peloteros son niños, y, como niños, a veces en medio de un partido se ponen a jugar con la arena, también se les puede ocurrir colgarse del banquillo. Que su ángel de la guarda no los abandone nunca.

No se si por suerte o desgracia, en Salesianos no tenemos ese problema, aunque otros saltan a la vista, empezando por la valla (y ya van unos cuantos accidentes graves contra las mismas esta temporada en Galicia), los bordillos de cemento, las porterias atadas con cadenas y oxidadas...


EFE 22/02/2009
El jugador alevín ha sido intervenido quirúrgicamente tres veces en las últimas 24 horas tras caerle encima la cubierta de un banquillo.
Un jugador alevín del Atlético de Madrid, de 9 años, permanece ingresado en estado muy grave en un hospital madrileño tras golpearle en la cabeza la cubierta de un banquillo de un campo de fútbol 7 y haber sido intervenido quirúrgicamente tres veces en las últimas 24 horas.
El accidente se produjo pasadas las once y media de la mañana de ayer en un campo de hierba artificial del Recinto Ferial del municipio madrileño de Las Rozas, en el que en ese momento se disputaba un partido entre los equipos alevines de esta localidad y el Atlético de Madrid.
Según informaron a Efe fuentes de Emergencias Comunidad de Madrid 112 y del SAMER-Protección Civil y municipales de Las Rozas, el chaval, Diego Alcalá Rivero, componente del equipo Alevín H de primer año de la Escuela de Fútbol del Club Atlético de Madrid, según ha confirmado el Club, sufrió un traumatismo craneoencefálico severo.
Desde el 112 se dio aviso a la Policía Local y al SAMER, cuyos facultativos atendieron al niño, que estaba inconsciente, y decidieron pedir el helicóptero del SUMMA para su traslado, que se produjo poco después al Hospital 12 de Octubre de Madrid.
Fuentes sanitarias han informado a Efe de que el chico fue intervenido dos veces ayer y otra esta misma mañana en este centro sanitario.
La Guardia Civil y la Policía Local de Las Rozas investigan las causas por las que la cubierta del banquillo se vino abajo. El SAMER, el servicio municipal de emergencias de Las Rozas, también atendió a la madre del chico, que sufrió una crisis de ansiedad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy tratando de investigar porque pasan estas cosas y he dado con tu blog. Vuestro banquillo es el de la foto? No se ve que este anclado al suelo.

Joselu dijo...

http://benjaminesourense.blogspot.com/2008/12/cd-ourense-2-2-pabelln-b-cf.html

Eses son nuestros banquillos, nunca mejor dicho, un banco sin más, en nuestro campo no tenemos problema de desplome, si otros con una valla demasiado cercana que rodea el campo, un bordillo de cemento, o unas porterias oxidadas sujetas con cadenas.

La foto la saque de una tienda que los vende por internet, cuando me hice eco de la noticia no habia fotos del banquillo (no las encontre) solo pude ver un video de Telemadrid y por similitud puse ese.

La misma tienda vende ruedas que se le pueden colocar al banquillo, imagino que eso aún consigue hacerlos mas inestables.

En campos de futbol 7 pintados en campos de futbol 11 suele ser normal mover las porterias asi que tambien seguramente se desplacen los banquillos, de ahi las ruedas.

Desconozco como se produzco el accidente, pero seguramente, y conociendo alos niños, alguno se colgo de el y ve vino abajo, no creo que los plasticos que conforman la cubierta sean tan duros como para caer y golepar al niño, quien sabe, imagino que el atestado de la guardia civil dara una version de los hechos basandose en los testimonios de los otros niños.

El resto son especulaciones.

Ojala cosas como estas no se repitan, parecen tan imposibles pero... que le pregunten a la familia del niño lo que les parece ahora las estadísticas.