Por fin un torneo. Más vale tarde que nunca. Y casi tarde llegaron los nuestros a Lugo. Mientras los demás niños llevaban un buen rato calentando el Ourense llegó con el tiempo justo de ponerse las botas y saltar a disputar el primer encuentro contra el Atlético Abuín.
Iago en acción. Dejando la defensa y adelantando su posición, su embergadura y disparo dieron goles determinantes al equipo. Eso si, el cambio le costó algunos fueras de juego.
CD Ourense 1 -- 2 Atl. Abuín
Empezó bien el torneo y nos pusimos por delante en el marcador con un goleador Iago Villaverde. Pero por lo que fuera y ante un rival que no dió sensación de ser mejor que nosotros se dejó remontar sobre la bocina. Unos niños adormilados, apáticos, desdibujados o despistados. Sea como fuere estuvieron irreconocibles y al final no pudieron llevarse los 3 puntos ante un rival de similar potencial.
CD Ourense 4 -- 0 SDeC Polvorín
El segundo partido se disputaba a las 3 de la tarde bajo un sol de justicia. Con las pilas cargadas y con la digestión a medias tocaba enfrentarse al equipo B de los anfitriones. Con un año menos, y a estas edades la diferencia de edad y físico se antoja determinante, el partido no tuvo historia.
4-0 a favor de los nuestros que siempre fueron por delante y tuvieron el partido controlado en todo momento sin que la voluntad de los de amarillo pudiera hacer peligrar el encuentro. Primera victoria y a esperar al encuentro decisivo.
Juan volvió reencontrarse con el gol. También le toco cambiar de posición y retrasarse al medio donde aportó toque y juego.
CD Ourense 1 -- 1 Victoria CF
Camilo. Todo pundonor y lucha en el centro del campo (balonazos incluidos). Buen complemento con Yago a la hora de defender. Su falta de altura no les impidió fajarse y luchar por cada balón, buen tándem en cuanto mejoren la salida del balón.
Y llegaba el tercer partido. Un Victoria coruñés que había ganado sus dos encuentros anteriores 10 - 0 al Polvorín y 8 - 0 al Atl. Abuín con un fútbol de grandísima calidad (a los amarillos les ganaban 2-0 en el primer minuto de juego).
Las cosas no pintaban nada claras y -yo el primero- he de reconocer que el optimismo era... nulo. Lo que sucedió a continuación en el césped artificial tiene pocas explicaciones científicas, igual el calor podría aventurar alucinaciones por insolación pero el mejor partido de la temporada estaba por llegar.
Comenzaron a jugar los niños como un equipo, presionando arriba y dejándose la piel en las ayudas. No parecían los mismos niños que a primera hora caían derrotados, todos derrocharon ganas, todos se sacrificaron y todos arrimaron el hombro. Tratando de tocar el balón si podían, presionando a la vez y corriendo como pocas veces. Eran los mismos niños que al Pabellón A en Salesianos, sólo que allí fueron unos minutos, y en Lugo, todo el partido.
Otro gol de Iago Villaverde ponía por delante a los leonciños en la primera parte, y sólo al final, en un despiste defensivo pudo el Victoria conseguir el gol del empate. Hasta ese momento estábamos clasificados, una pena, sobre todo para algunos que se lo tomaron muy a pecho, justo lo contrario que la afición que salió más que satisfecha.
El porque no siempre le echan las mismas ganas.. un misterio. Si de Barbadás las sensaciones eran negativas ayer ganaron las sonrisas por mayoría. Se lo merecieron. Ojalá pusieran la misma ilusión, la misma atención y las mismas ganas en entrenamientos y partidos.
Chapeau para ellos, nos hicieron disfrutar de lo lindo.
Julián en su banda. Partidazo el suyo frente al Victoria. Cortes, recortes, pases. Un partido completísimo retrasándose a la defensa (se motivará con la presencia de Pico como en el torneo de Vigo en pretemporada ¿?).
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