El resultado lo dice todo y eso que se jugó a menos de medio gas en un partido sin tensión y sin rival. Demasiada distancia. Al menos el partido sirvió para asimilar un poco más las reglas del fútbol sala. Destacar la actitud de las niñas del Pabe que no se vinieron abajo pese a las que les caía y desearles toda la suerte del mundo y que no se desanimen que ya vendrán tiempos mejores a no tardar. Por los nuestros, reparto de tiempos por igual entre los 8 jugadores de campo, destacando Juan con 6 goles casi sin querer y por el otro lado, Abel que fue un espectador más desde la portería. En el aspecto negativo, abusamos de las individualidades en vez de tratar de jugar al toque dada la escasa oposición del rival y las dichosas espinilleras. Algún día alguno tendrá un disgusto y no será por no repetírselo.
Esta vez los nuestros eran los grandes. |
Plácido partido para el Sr. Colegiado. |
El parquet del pabellón perfecto, contrasta con la angostura de los vestuarios. |
El primer hat-trick para alguno. |
Las niñas del Pabe iniciando jugada. |
Poco pelo para tanto frio. |
Deportividad y ni una patada por suerte. |
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