MEMORIAL PATELO: SANTA MARIÑA 3 -- 0 CD OURENSE

Los participantes en el memorial.

Tras el primer partido Picolina al canto, pero las cosas no cambiaron (los niños seguian siendo los mismos). Enfrente otro equipo sin aspiraciones y nada conocido, otro líder en su liga (El Santa Mariña). Conclusión, mismo resultado y otro baño de fútbol, fortaleza física, movimiento de balón, técnica individual. Si bien las ocasiones fueron menores que las que tuvieron los monfortinos, su fútbol fue de mucho más control, a lo que el Ourense sólo opuso presión arriba y algo más de ganas picados en su orgullo, a todas luces insuficiente para plantar a un equipo habitual en las finales de los torneos a los que se presenta. Con esta derrota últimos de grupo y a esperar la conclusión del resto por si sonaba la flauta, que no sonó, y por un gol nos fuimos a casa.

Como conclusión del torneo y cara al futuro: trabajo trabajo trabajo, si se quiere estar al nivel de los mejores, con las cualidades individuales no basta, y los rivales, también son niños, no profesionales disfrazados. 2 derrotas que sin ser apabullantes ni deshonrosas tienen que poner a todos los pies en el suelo y bajar el nivel de euforia vivido. Cada partido es un nuevo reto y el pasado no mete goles. Ahora a disfrutar de los Reyes que esperemos sean generosos pues su excepcional año lo merece y luego a ponerse las pilas para un difícil retorno liguero.

Por cierto el sistema de competición y grupos impares tiene sus inconvenientes, seguro que desde la Fundación Oira sabrán ponerle remedio para próximas ediciones.

Entre los partidos hubo cambio de impresiones por parte del Mister con sus pupilos.

El Santa Mariña todo un equipazo.

Cadete B, Infantil A, Alevín C los técnicos de la base no se lo quisieron perder.

Los vigueses fueron los dueños del balón.

Camilo acabó agotado de bregar en el centro.

July en una internada.

Mucha ropa o poco niño, un lastre y un incordio.

No, no es la falta del Calasancio, aunque autor de la misma y resultado (tiro fuera) coincidieran.

La defensa absolutamente errática.

La gripe paso factura a Diego que no pudo rendir a su nivel.

Deportividad ante todo.