Un nuevo Club. Un nuevo equipo. Un campo en transformación. Muchos cambios que iniciaron su camino allá por el 16 de agosto. Con un plantel prácticamente desconocido, con muchas ausencias por las vacaciones que obligaron las primeraa semanas a entrenar en conjunto con el equipo de primer año, se planificaron bastantes partidos amistosos con resultados negativos, algunos más que otros y una aclimatación entre cuerpo técnico y jugadores donde tener amoldarse a la forma de trabajar de unos y a las características de otros ralentizó en exceso la preparación ideal del equipo. Al final, con alguna laguna que otra en determinadas posiciones y una plantilla algo corta, a la espera de que pueda caer algún fichaje, los que están comienzan a mostrar buena dosis de compromiso. Se prevé, y sabemos, que la temporada va ser complicada, solo esperamos que las lesiones no se ceben y que todos sigan trabajando duro -cuatro sesiones esta última semana- para alcanzar al menos un nivel competitivo digno y plantar cara a nuestros rivales. Por trabajo e ilusión no va quedar.
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| El grupo estirando en el verde de San Cristovo. |
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| Momentos para el recuerdo. |
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| Tres fichajes para el grupo. |
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| Pablo estrenando colores después de cuatro años de rojillo. |
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| El nivel en pretemporada como una montaña rusa... inconstantes. |
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| Mimbres hay. |
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| Ganas de aprender también. |
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| El grupo casi al completo. |
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| Mucho esfuerzo se va necesitar.. |
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