sábado, 5 de febrero de 2011

PABELLÓN B 6 -- 3 CD OURENSE

Fría mañana en el Miguel Ángel. Sobre todo para los niños del Ourense que salieron congelados, literalmente, sin ideas, sin actitud, sin espiritu. Un error en el saque con la mano cuando no iba ni un minuto propició una vaselina que adelantaba a los del Pabellón. Pero la pájara era estensiva no sólo al desconcertado portero ourensanista sino al resto del equipo que corría detrás del balón de un lado a otro sin "olerla". Asi las cosas aún el cronómetro discurría por el tercer minuto y llevabamos cuatro, sí, cuatro goles en contra. El resto de la primera parte fue un monólogo de un equipo "un año menor" con un toque exquisito de balón, con una actitud increíble pese a su físico y que dieron todo un recital de fútbol. Enfrente los nuestros nada de nada. Sin ángel, sin toque, sin precisión, sin nada de nada. 6-0 al descanso.

El comienzo del partido del Pabe arrolador.
Tras la oportuna "picolina" la segunda parte comenzó con los mismos protagonistas por parte del Ourense, no se sabe si como castigo por su nefasta primera parte o como prueba de orgullo para intentar la machada, el caso es que los nuestros pisaron más el área rival y los de blanco también aflojaron -las rotaciones llegaron a los pabellonistas aunque con el 6-3 el portero titular tuviera que volver al campo faltando 4 minutos "?" - y los goles fueron cayendo, Hugo de falta como no, Juan en una buena definición y Camilo al transformar un penalty que la Colegiada se olvido de señalar acercándose al menos al punto de penalty y que creo más confusión que otra cosa. 

La fuerza por si sola insuficiente frente a los franjiverdes.
En resumen, la cuesta de enero se prolonga a Febrero, el parón invernal, las lesiones, las ausencias a los entrenamientos, la falta de competencia en algunos puestos específicos, la debilidad física del equipo, la ausencia de chispa y ángel que se tenía en  su punto álgido justo antes de navidades, la falta de intensidad (no confundir con agresividad), ese tercer día de entreno que la liga de fútbol sala no consigue suplir ni de lejos, demasiados contras. 

En 3 minutos de reloj vimos cuatro veces esta imagen.
A favor, lo de hoy son 3 puntos, que con la victoria del Calasancio frente al Pabellón A hace que la liga este casi imposible y haya que centrarse en conseguir matemáticamente el poder jugar el gallego y mejorar el juego cuando este llegue. Trabajo trabajo y trabajo requieren los niños. Hay tiempo para que el lamentable primer tiempo de hoy no vuelva repetirse.

El descanso sólo valió para maquillar el resultado final.
Como punto final destacar la excelente afición del equipo pabellonista muy alejada de los papi-hooligans que pululan por ahí y con una educación exquisita así como a los niños del Pabe que, jugando al fútbol, son sin duda el mejor equipo de la categoría pese a su evidente desventaja física.

Si, iguales, pero un año menos.

Nuestra pareja no pudo ser letal.

¿Qué pensarían los misters?

En la segunda parte hubo algo más de lucha.

La abnegada y sufridora afición.
Camilo transformando un penalty.


Hugo en la esquina.

En la segunda parte se acercaron menos los de blanco y verde a la meta rojilla.

Esfuerzo sin premio.

Partido de guante blanco. 

Ahora levantar la cabeza y apretar los dientes trabajando más y más.

1 comentario:

J.M Pico. dijo...

Hoy y sin que sirva de precedente , hice mi propia cronica.