VI TORNEO F-7 ALEVÍN ALONDRAS: CONCLUSIONES

Después de las fotos toca resumen, la verdad es que tratar de resumir encuentros de 25 minutos con tantos niños convocados parece una temeridad, así que, más que crónica, toca valoración y sacar algunas conclusiones sobre lo visto ("mis" consluciones evidentemente).

Contra la Vienense:

4-0 que puede resultar engañoso o no según como se mire. Empezamos jugando bien, con alguna ocasión que no supimos materializar, un penalty no señalado y por contra, un gol en un fallo inexplicable en una falta sin aparente peligro y otro en fuera de juego que deshizo la moral del equipo. Por contra un equipo más fuerte físicamente con más experiencia donde no le importaba hacer faltas si eran necesario y que al final resulto un justo vencedor. Siempre nos quedará la duda si con Abel en puerta el resultado pudiera ser menos abultado pero eso es aventurar por aventurar.

Contra Bueu:

3-2 Victoria por p.... . Campo de hierba natural. Balones pesadísimos a los que no están acostumbrados. Un diluvio. Barro y agua por doquier. Por suerte, el rival resultó ser de los nuestros, con un fútbol y calidad técnica similar con lo que las ganas que les pusieron los niños y algo de suerte (o mucha según se mire) hizo que sumáramos la única victoria del torneo. Poco o ningún fútbol y mucho sufrimiento y entrega por los peques que como pudieron fueron parando las acometidas de los del Morrazo que encontraron una auténtica autopista por nuestra banda izquierda que fue un auténtico colador. El protagonista del partido sin duda Fernandito que le puso todas las ganas del mundo debajo (o por las proximidades) de los palos, y también se llevó todos los golpes del mundo jugándose el tipo a los pies de los rivales, supliendo sus carencias como pudo (aún a costa de las uñas de muchos papas en la grada) para que junto al esfuerzo de todos y tirando de épica se consiguiese ganar. El fútbol quedó para otras ocasiones.

Contra el ValMiñor:

12-0. En 25 minutos. Poco que decir. Los campeones del torneo. Sólo 2 goles en contra. Basta ver las fotografías para evidenciar su superioridad física. Lejos del técnico fútbol de los peques del Valladolid y del precioso del Montañeros. Se empezó con ganas pero en cuanto empezaron a caer goles Pico dio minutos a los que menos minutos habían disputado y.. nada que objetar esa no era nuestra guerra. De estas chaquetas también hay que aprender o es que nadie se acuerda de los niños del Arrabaldo ¿?

Como valoración:

Un día típico primaveral, alternando sol y diluvio, que deslució por momentos un magnífico espectáculo, donde se puede ver lo mejor de este deporte, con decenas de niños y papis ilusionados donde el morado de los aficionados del Valladolid (lo de los de Pucela fue un espectáculo de color y canciones), los altos ánimos de las mamis portuguesas, y el ambiente de fiesta en el campo y por Cangas hacen que para los que era la primera vez no lo olviden nunca y estén deseando se repita pronto.

Momento ideal para comparar modelos de gestión en el fútbol base. Con la "profesionalidad" de equipos de potencial económico y deportivo superior, Valladolid, Celta y Porto (estos a través de escuelas vinculadas), y otros donde existe un gran trabajo y mucha organización donde los objetivos bien definidos y marcados (Val Miñor, Montañeros, Braga, Ponte) y otros pocos a mucha, muchísima distancia, y donde creo que debemos incluirnos, donde se hace lo que se puede con toda la buena voluntad del mundo con los mimbres que tocan (Ourense, Bueu, Santa Lucía, Moañesa).

Cada uno podrá por lo tanto sacar sus propias conclusiones. En el campo del Alondras se observaron equipos perfectamente estructurados, formados con mucho trabajo a todos los niveles y en todos los campos, trabajo acumulado desde que esos niños empezaron a darle patadas a un balón, y con una evidente selección natural para quedarse con los destacados.

En medio, equipos con menos recursos económicos y nombre, pero con otro espíritu de trabajo con el objetivo de querer llegar a ese excelencia en el fútbol del mas alto nivel y con posibilidades de poder obtener resultados a través de un querer subir y trabajar para ello.

Y, por último equipos, que tratan de hacerlo lo más dignamente posible en la medida de sus posibilidades (ya sea económicas, de potencial humano) donde el resultado y la competición es algo secundario donde todos tienen sus oportunidades y que los logros de muchos de ellos dependen de aciertos puntuales y el talento natural de unos pocos de sus integrantes.

A la hora de jugar, los niños son los mismos, 7 por cada lado, pero el desarrollo que hace cada uno de ellos de este deporte hace que las diferencias sean, entre unos y otros, abismales y hasta sonrojantes. Creo que todos sabemos en que punto nos encontramos. Si se trata de que los niños se diviertan todos, participen todos o que se compita, ya sea para hacerlo dignamente o para ganar.

También sabemos que lo que competir significa, el coste que lleva aparejado, y no precisamente hablamos de costo económico, que los eurillos también puede ayudar a subir el nivel de excelencia futbolístico, sino el coste de esfuerzo medido en horas de entrenamiento y formación, y lo que es más difícil de asumir sin duda, que no todos los peques pueden llegar a ese primerísimo nivel, aunque..... ese segundo escalón no es privativo de nadie que no quiera llegar a él. Trabajo, esfuerzo, dedicación, constancia e ilusión sin duda lo acortarían pero ello conlleva sin duda mucho sacrificio, como seguro, le ha costado a esos niños del Valladolid, Montañeros, etc. llegar a jugar como juegan.

Resultados y clasificación final: http://www.alondrascf.com/calendario2010.pdf